Autoclaves para los procesos de esterilización en la industria alimentaria
Todos los tipos de autoclaves de la industria alimentaria se utilizan en la mayoría de los casos para el mismo proceso: el tratamiento y esterilización de alimentos. También para el esterilizado de conservas, y en general, de cualquier alimento envasado que requiera un tratamiento a temperaturas que superen los 100 grados. Siempre con el mismo objetivo: eliminar o reducir a la mínima expresión, la cantidad de microorganismos presentes en el envase.
De esta manera se puede ampliar el tiempo en el que el alimento enlatado o envasado es apto para el consumo. Tanto, que puede durar varios años en perfectas condiciones. Por eso la mayoría de las conservas tienen una fecha de caducidad tan dilatada en el tiempo.
El funcionamiento de una autoclave para alimentos es muy similar al de los utilizados en otros sectores industriales. Sin embargo, en el caso de la industria alimentaria su empleo es obligatorio para el procesamiento de muchos tipos de productos alimenticios envasados en contenedores de vidrio y metal, como conservas de mariscos, pescado, verduras, frutas o comidas preparadas.
Este requisito existe dado que la esterilización de alimentos envasados mediante autoclave asegura la preservación de su contenido al garantizar la eliminación completa de todos los microorganismos, lo cual protege la salud del consumidor y extiende la durabilidad del producto alimenticio.
El principio de funcionamiento de una autoclave es el uso de vapor bajo presión. Cuando el agua se calienta y se convierte en vapor, ocupa un volumen mucho mayor que en su estado líquido. Al confinar este vapor en un entorno sellado, tal como el de una autoclave, se induce la creación de una presión elevada. Este incremento de presión, en conjunto con el hecho de que el vapor puede alcanzar temperaturas significativamente mayores a 100°C, facilita una eficiente transferencia de energía hacia el material a esterilizar, provocando un rápido aumento de la temperatura de la carga.
La generación de vapor es un componente crítico del proceso. Dependiendo del diseño y modelo de la autoclave, esto se puede lograr mediante resistencias eléctricas integradas, un generador de vapor integrado o una caldera externa. En todas las opciones el agua se calienta hasta que se transforma en vapor saturado, , distinguido por sus características térmicas que facilitan una transferencia de calor más rápida.
Cuando se genera el vapor adecuado, este rodea completamente la comida ubicada en sus respectivos envases, asegurando que el calor se transmita de manera uniforme a cada rincón. Esta es la razón por la que el calor húmedo es tan eficaz para esterilizar: la energía vapor se transfiere a la carga mucho más rápidamente que el calor seco.
La regulación precisa de la presión y la temperatura es crucial. Una autoclave está equipada con sensores y válvulas que monitorean y ajustan constantemente estos parámetros. El aumento de presión influye directamente en las propiedades térmicas del vapor, causando un incremento en su temperatura y la consiguiente reducción en el tiempo de exposición requerido, un aspecto vital para la inactivación completa de todos los microorganismos sin comprometer la calidad del alimento procesado. La duración y la temperatura del proceso dependen del tipo de alimento, el tamaño del envase y la naturaleza de los microorganismos que se pretende eliminar.
Un aspecto a menudo pasado por alto pero esencial en la esterilización de objetos porosos o embalados es la completa eliminación del aire frío presente en la cámara antes de la esterilización ya que el aire actúa como un aislante, impidiendo la transferencia efectiva de calor. Frente este problema, algunas de nuestras autoclaves cuentan con la capacidad de ejecutar una primera fase de prevacío. En esta fase, se expulsa este aire antes de la introducción del vapor, lo que asegura una distribución homogénea del calor y, por ende, una esterilización uniforme en toda la carga.
Tras un tiempo específico a la temperatura y presión adecuadas, es esencial enfriar rápidamente los alimentos para prevenir la sobrecocción y conservar sus cualidades organolépticas. Este proceso de enfriamiento rápido en la autoclave se efectúa mediante un sistema de ducha de agua y un sistema de contrapresión. La interacción de estos dos mecanismos facilita un enfriamiento eficiente de la carga mientras previene el riesgo de ruptura de los envases.
Autoclaves para la industria alimentaria de calidad certificada
Mientras que las autoclaves TERRA Food-Tech® para la producción de alimentos cuentan con la tecnología necesaria para poder pasteurizar o esterilizar todo tipo de alimentos envasados, las autoclaves RAYPA están enfocadas en la esterilización de utensilios, cristalería, medios de cultivo y desechos de laboratorio, tareas comunes en laboratorios y departamentos de control de calidad de la industria alimentaria.
En RAYPA y TERRA Food-Tech®, contamos con una amplia variedad de autoclaves de calidad certificada. Dentro de nuestro catálogo de productos, contamos con una extensa gama de modelos para la industria alimentaria, correspondientes a las series AES, AE-DRY, AHS-N, CFS-V y CFS-H de la gama Classic Line.
Gracias a su robusta construcción, su buena relación calidad-precio, facilidad de instalación y máxima eficiencia, son una opción excelente para la industria alimentaria.
Junto a la variedad de modelos, se encuentra una amplia oferta de accesorios disponibles a equipar, incluyendo software especializado e impresoras de tickets.
La confiabilidad de los equipos de esterilización es esencial tanto para la seguridad de los procesos como para la efectividad de los mismos. Esta confiabilidad también es fundamental para asegurar la calidad en la producción y en el producto resultante. Es por esto que todas nuestras autoclaves para industria alimentaria son diseñadas y construidas íntegramente en nuestras instalaciones de Barcelona desde hace más de 45 años, un testimonio de nuestra calidad y experiencia en estos productos.
Estos equipos pasan por pruebas exhaustivas para garantizar su calidad y poder cumplir con las regulaciones y estándares más exigentes, incluida la Directiva europea de equipos a presión (PED). Con esto, perseguimos los más altos niveles de excelencia en la producción y garantizamos la seguridad de nuestros productos.
En RAYPA, proporcionamos soluciones integrales para las necesidades de esterilización de nuestros clientes. Con nuestra amplia oferta de autoclaves y el asesoramiento experto de nuestros profesionales, te ayudamos a encontrar el equipo que mejor se adapte a tus requerimientos específicos.
Para un asesoramiento más detallado y personalizado en la selección de tu autoclave ideal, no dudes en contactar con nuestros expertos. Juntos, podremos identificar y proporcionar una solución que garantice tanto la eficacia como la seguridad en todas tus operaciones de esterilización.
¿Por qué RAYPA?
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Nuestro equipo de técnicos e ingenieros está altamente cualificado y es experto en nuestros productos. Si experimentas un problema técnico será nuestra prioridad rectificarlo. Cuando compras un equipo RAYPA, tienes garantizado el máximo nivel de soporte y asistencia técnica.
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Nuestros productos cuentan con tecnología avanzada, innovación continua, calidades de construcción superior y están hechos para durar. Nuestro equipo de ingenieros y técnicos se esfuerza a diario para mejorar nuestros productos y superar las expectativas de nuestros clientes.
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Nuestro equipo de especialistas evalúa cada proyecto y asesora al cliente sobre la solución que mejor se ajusta a sus necesidades. Tras la venta, ofrecemos formación sobre el uso y el mantenimiento recomendado de cada equipo para garantizar un rendimiento óptimo y prolongar al máximo su vida útil.